El objetivo de la Convención es luchar contra la desertificación, la degradación de las tierras y mitigar los efectos de la sequía (DDTS) en los países afectados por sequía grave o desertificación, en particular en África, mediante la adopción de medidas eficaces en todos los niveles, apoyadas por acuerdos de cooperación y asociación internacionales, para contribuir al logro del desarrollo sostenible en las zonas afectadas.
Convención de las Naciones
Unidas de Lucha Contra
la Desertificación
Estado de situación a nivel nacional
Uruguay, al igual que otros 115 países, se encuentra embarcado en el Programa de Establecimiento de Metas Voluntarias de Degradación Neutral de la Tierra. El mismo es un programa financiado por la propia CNULD a través del Mecanismo Mundial que consiste en establecer metas para evitar, reducir y recomponer los procesos de degradación de la tierra hacia el año 2030.
La NDT se mide a partir de tres indicadores con perspectiva temporal comparativa:
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¿Qué es la desertificación?
La desertificación es el proceso de degradación ecológica mediante el cual se transforman en desiertos extensiones de tierra que eran fértiles y productivas.
La desertificación tiene lugar, sobre todo, en zonas fértiles que son intensivamente explotadas para actividades como la agricultura, el pastoreo de ganado, la minería y la deforestación, hasta agotarlas.
De este modo, los suelos pasan a ser infértiles y pierden su capacidad productiva de manera total o parcial. Esto trae como consecuencia que pierdan su cubierta vegetal, y sean erosionados más rápidamente por el viento y el agua.
Causas
Las causas de desertificación de los suelos están relacionadas principalmente con las actividades humanas de explotación indiscriminada de los recursos naturales que afectan el equilibrio ecológico.
Es lo que se conoce como desertificación antrópica, y ocurre como consecuencia del sobrepastoreo del ganado en los campos, el mal uso de los suelos y el agua, la deforestación por tala de árboles y quema de zonas boscosas, y la práctica de minería a cielo abierto, entre otras cosas.
Consecuencias
La desertificación de los suelos afecta el equilibrio ecológico del medio ambiente y, en consecuencia, la vida de las personas y de las especies, tanto animales como vegetales, que habiten esa zona o sus adyacencias. En este sentido, la desertificación es un problema ambiental y socioeconómico, pues a la vez que influye en la degradación ambiental del planeta y contribuye a la pérdida de diversidad biológica, produce un impacto negativo en la capacidad productiva de las tierras del mundo.
Algunas soluciones propuestas por las partes de la convención…
Lograr la neutralidad de la degradación de la tierra
La neutralidad de la degradación de la tierra (LDN) ha sido definida por las Partes en la Convención como:
Un estado donde la cantidad y calidad de los recursos de la tierra, necesarios para apoyar las funciones y servicios de los ecosistemas y mejorar la seguridad alimentaria, se mantiene estable o aumenta dentro de las escalas y ecosistemas temporales y espaciales especificados.
Hasta la fecha, más de 110 países se han comprometido con el programa de establecimiento de metas LDN y se han logrado avances considerables desde que se aprobó la Agenda 2030 en 2015. LDN representa un cambio de paradigma en las políticas y prácticas de gestión de tierras. Es un enfoque único que contrarresta la pérdida esperada de tierras productivas con la recuperación de áreas degradadas. Coloca directamente las medidas para conservar, gestionar de forma sostenible y restaurar la tierra en el contexto de la planificación del uso de la tierra.
Por más información https://www.unccd.int/actions/achieving-land-degradation-neutrality
La iniciativa de sequía
La planificación temprana es clave para lograr la resistencia a la sequía
La UNCCD está contribuyendo a abordar estos desafíos a través de una iniciativa lanzada recientemente que trabajará para mejorar la resiliencia de las comunidades y los ecosistemas ante la sequía a través del diseño de planes de acción nacionales. El objetivo es promover un cambio de paradigma en el enfoque de la forma en que se maneja la sequía, desde un enfoque reactivo y basado en crisis a uno proactivo y basado en el riesgo. La convención apoya a los países en el desarrollo de un plan nacional de acción integral listo para ponerse en marcha para enfrentar la sequía mucho antes de que ocurra.
